Después de la vaginoplastia existe el riesgo de estenosis o contracción vaginal.
El expansor vaginal puede reducir este riesgo.
A partir de los 8-15 días después de la cirugía, el profesional puede aconsejar a la paciente que empiece a hacerse duchas vaginales no perfumadas al menos 1-2 veces por semana, dependiendo de la cantidad de flujo vaginal que experimente.Si la paciente nota que tiene mucho flujo vaginal, se recomienda aumentar el programa de duchas.
También es muy importante mantener la vagina externa seca. La paciente puede colocar una almohadilla absorbente entre los labios vaginales para absorber el exceso de humedad.
La paciente puede mantener relaciones sexuales entre 1 y 2 meses después de finalizar el tratamiento de vaginoplastia, a menos que experimente mucho sangrado o dolor. Es importante que la paciente se sienta cómoda al mantener relaciones sexuales. Se recomienda que hable con su pareja sexual sobre los cambios y efectos secundarios que experimenta.
Mida la longitud de la vagina. Elija la longitud del dispositivo:
90 mm o 120 mm. Abre el embalaje. No utilices una herramienta afilada.
Introduzca el dispositivo en la vagina.
Llenar el dispositivo con agua o solución salina y pinzar.
90 mm = 100 ml
120 mm = 130 ml
Desenganche, vacíe el dispositivo y retírelo.
El manguito se infla. Se comprime la uretra. El paciente es continente.
Cuando el paciente quiere orinar, aprieta y suelta la bomba situada en el escroto.
La bomba desinfla el manguito. La uretra deja de estar comprimida. El paciente puede orinar. La vejiga se vacía.
Después de 2 ó 3 minutos, el manguito se vuelve a inflar automáticamente, comprimiendo la uretra. El paciente vuelve a ser continente.